miércoles, 12 de diciembre de 2007

FELIZ SOLIDARIDAD

Todos conocemos la historia de los Tres Reyes Magos, faltaría más, pero muy pocos son los que saben de la existencia de un cuarto Rey que nunca llegó a Belén; Artabán.

¿A qué se debió que Artabán, a diferencia de sus compañeros de aventura, no pudiera ofrecer sus presentes al niño del Portal? El motivo del retraso de Artabán no tuvo nada que ver con la negligencia o la mala suerte, fue la solidaridad lo que motivó la demora del cuarto Rey Mago. En su camino, primero al encuentro de sus compañeros y más tarde de viaje y búsqueda en solitario, Artabán se encuentra con personas necesitadas de su ayuda en las que invierte, no sólo su tiempo, sino también los presentes que llevaba para el recién nacido en Belén.

Por supuesto, la historia del cuarto Rey Mago es mucho más rica en detalles y, sobre todo, ofrece un final sorprendente y esperanzador. Si quieres conocerlo, puedes descargarte el cuento navideño original de Henry Van Dyke desde este mismo blog.

Siguiendo el ejemplo, y las indicaciones directas, del buen Rey Artabán estas Navidades hemos donado, dentro del proyecto Transforma de Intermón Oxfám, una cantidad de dinero equivalente a la presupuestada para la producción de nuestras tarjetas navideñas y la compra de los distintos regalos destinados a nuestros empleados, clientes, proveedores y colaboradores.
Este año, por tanto, vuestro regalo lo han recibido aquellos que más lo necesitan. Pero esto no acaba con la Navidad, lo seguirán recibiendo a lo largo del 2008, y os mantendremos informados de cómo vuestros regalos se van convirtiendo en esperanzas para ellos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me parece genial esta inciativa! Felicidades!

Anónimo dijo...

Solidaridad, esta palabra está también de moda, especialmente en estas fechas. Todos somos solidarios, a todos nos dan pena los negritos que comen arroz rodeados de moscas. Y los que mueren de hambre. Y de SIDA. Y los que se han quedado sin casa por un terremoto, o por otro tsunami, o por las lluvias torrenciales. Y los que son bombardeados a diario. Y los que nunca saldrán de la miseria. Y los que son exterminados por su raza o religión… Y cuando escuchamos una lista como ésta, que podría ser interminable, empezamos a sentirnos incómodos y hasta un poco invadidos. Tomamos una actitud defensiva del tipo “Yo no soy nadie para salvar el mundo y tengo derecho a ser feliz”.
Es verdad, todos tenemos derecho a vivir donde nos ha tocado, y a cerrar los oídos, y a mirar a otro lado, y a consumir porque somos consumistas y es nuestro modo de vida, y a seguir en nuestro bucle porque este es nuestro mundo, el que nos ha tocado vivir. Tenemos derecho a ser como somos, a ser egoístas. Pero algunas veces, cuando vemos un gesto generoso cerca… nos paramos a pensar.
MGA se la ha jugado un poco estas Navidades felicitándonos como no lo hacen los demás. Algunos echarán mucho de menos el vino. Yo, por mi parte, brindaré con "El gaitero" por los que estén haciendo algo verdaderamente útil con el mío.
Salud a todos y feliz solidaridad.