jueves, 14 de enero de 2010

CRÓNICA DE UN VIAJE ANUNCIADO


Acabo de llegar a casa después de un largo viaje hacia Belén y lo primero que he hecho ha sido encender el ordenador, entrar aquí y ponerme manos a la obra para contaros los avatares del camino. Eso sí, lo haré de forma resumida, porque de lo contrario, va a ser más larga que muchas de las cartas que este año me han enviado algunos.

La aventura comenzó el pasado 21 de diciembre, día en el que Melchor, Gaspar y Baltasar me avisaron por sms que habían avistado la Estrella Fugaz y había que poner rumbo a Tierra Santa. Como los tenía agregados como amigos en Facebook, acordamos comunicarnos utilizando herramientas 2.0.

Y así los cuatro, junto con Papá Noél, supimos durante todo el viaje la situación de cada uno, cuántos kilómetros nos faltaban por llegar, si desde Belén nos habían notificado algo nuevo…

Entre tanto, recorrí bonitos parajes que inmortalizamos con fotos (las podéis ver todas en mi perfil de Facebook), tuve tiempo para responder algunas de las miles de cartas que nos han llegado este año en versión online, atendí a los periodistas cuando me preguntaban si me dirigía a Belén y por qué no iba al mismo ritmo que mis compañeros. Todo esto con un frío polar que nos ha dejado secuelas tanto a mí (tengo un catarro de kilo) como al camello, que la han salido sabañones en las patas.

Finalmente, llegué al Portal de Belén, pero lo hice tarde, como era de esperar, porque durante la travesía me perdí varias veces y otras tantas el GPS no funcionaba bien. Pero la intención es lo que cuenta y entre tanto cumplí los deseos de mucha gente.

Y para acabar, quiero citar a Henry Van Dyke, mi descubridor, porque sin él y sin esta frase, nada de lo que os he contado hubiera sido igual.

"La felicidad es interior, no exterior; por lo tanto, no depende de lo que tenemos, sino de lo que somos."

No hay comentarios: